¡Por fin llegó mi esposo de vuelta de Europa, ehhhhhhhh! Se nota que él me conoce, porque llegó con la maleta llena de cosas ricas para cocinar, y yo como buena esposa y cocinera, quería puro empezar a probar cada uno de los regalitos que me trajo.
Como él estuvo una semana comiendo pastas, pizzas y queso en Italia, no pude ponerme a hacer ravioles ni nada italiano, que eran las opciones obvias para empezar a probar las pastas de trufas, pastas de pepperoncinos o la bolsa llena de callampas secas.
Decidí entonces matar tres pájaros de un tiro y (1) hacer algo con unos leftovers del almuerzo del fin de semana y (2) hacer un postre del cual estaba antojada para (3) probar el limoncello que me trajo.
Me encantan los postres con copete |
El finde me junté con una amiga y le preparé un trozo de lomo de atún a la plancha con una especie de ratatouille a mi manera (à la Arriagada). En verdad no sabía con qué acompañar el atún y se me ocurrió preparar algo con la pila de verduras que había comprado (me pasa que cuando voy al super a comprar pan, llego con un carro entero de verduras y comidas que se ven lindas ¬¬), entre ellas una berenjena, un zapallo italiano, albahaca y unos tomates. Pensé al tiro en un ratatouille (acordándome de la película, en verdad, quién no se ha sentido identificad@ con el ratoncito!), pero no sé hacerlo ni nunca había buscado como se hace, y no me iba a poner a hacer research, como suelo hacer para preparar los platos que no conozco bien, con una amiga hambrienta esperándome. Así que miré rápidamente un libro de comida vegetariana que tengo, donde sale una "tarte tatin de ratatouille", le eché un vistazo a los ingredientes, y me puse a cortar todo en cubitos y a tirarlo en el wok. Bueno, resulta que el ratatouille no se hace así ni tampoco lleva champiñones ni aceto balsámico (eso sabía pero mi guiso se veía muy pálido y me gustan los champiñones). Igual yo quedé contenta con mi resultado, y a mi amiga le gustó, así que lo publico acá por si lo quieren probar.
Bueno, me sobró un poco de esta preparación (somos chanchas con mi amiga, pero no tanto), así que hoy decidí hacerle un pastel de papas vegetariano al Matias, con este relleno en vez de pino, y quedó como una buena opción vegetariana (siempre estoy buscando algún reemplazo a las cosas que llevan carne en las comidas típicas chilenas). Este es el primer plato de este almuerzo de cosas hechas en capas.
Matias posando para la foto (más bien sus manos y el tenedor) |
De postre hice un favorito de mi papá: helados de invierno, pero como los hacía mi abuelita (la Lucy). Nunca he podido encontrar en internet una receta de turrón de vino como lo hacía ella, que lo ponía a baño María. Todas las que encuentro terminan después de agregar el almíbar de vino y se saltan este paso. Así que acá va como lo hacía ella, método que aprendí de mi papá, otro fanático de la cocina y de quien he heredado el amor por la comida. El helado de invierno también se hace en capas, una de ellas son galletas de champaña, que en este caso, decidí darle un twist y remojarlas un poco con limoncello y jugo de naranjas.
Acá van las recetas
Guiso inspirado en ratatouille (o ratatouille a la yo)
para 3 personas
1 berenjena mediana
1 zapallo italiano mediano
2 chalotas
1/2 bandeja de champiñones
1/2 pimentón rojo
1/2 pimentón verde
1 tomate mediano
sal
pimienta
aceto balsámico
aceite de oliva
hojitas de albahaca
Se cortan todos los vegetales en cubitos chicos (como de 1x1 cm). Descartar las semillas del tomate (yo le dejé no más la cáscara, no me molestó). Del zapallo y la berenjena yo sólo usé la parte con la cáscara, los centros con las semillas los descarté. Se pone a calentar un poco de aceite en el wok. Se agrega la chalota. Cuando esté media transparente se agregan los pimentones, por 1 minuto (o menos). Luego los champiñones, la berenjena, el zapallo. Se deja todo saltear hasta que esté cocido, pero no RE cocido. Se aliña con sal y pimienta. Casi al final, se agrega un chorro de aceto balsamico (no mucho). Se emplata y se le tiran encima las hojitas de albahaca.
Esto me alcanzó para acompañar dos platos de atún y para un librillo de pastel de papas.
Pastel de papas
para 1 librillo individual grande y 2 ramekines chicos
4 papas chicas
80 ml de crema
sal a gusto
1 huevo
azúcar para espolvorear
mantequilla para engrasar los librillos
2 cucharonadas de pino para rellenar (o el ratatouille de arriba)
Se pelan las papas, se cortan en cubos medianos y se ponen a cocer en una olla con agua y sal a gusto. Cuando uno pincha las papas con un cuchillo y éste se introduce fácil están listas. Rápidamente escurrimos las papas, reservamos un poco del líquido de cocción por si acaso y se muelen con un pisa papas. Se agrega la crema y un poco de agua si es necesario, hasta que se forme un puré liso. Se le agrega el huevo y se bate con una cuchara de palo o un batidor de globo. Para armar el pastel: se engrasa un librillo con mantequilla, se pone una capa de puré, luego una capa de pino, y se termina con puré. Se espolvorea con azúcar y se le esparcen unos daditos de mantequilla por encima. Se pone al horno hasta que esté dorado por arriba.
Con un buen vino, todo mejora con un buen vino tinto. |
Helado de invierno
3 porciones generosas
Para el Budín
1 taza de leche
1 cdta. de extracto de vainilla
1 cdta. colmada de maicena
3 cdas. de azúcar
2 yemas de huevo
Para el turrón de vino
1/4 de taza de vino menos 1 cda.
1/3 taza de azúcar mas 1/3 cda.
2 claras de huevo
1 plátano mediano
4 galletas de champaña
1 cda. limoncello
3 cdas. jugo de naranjas
nueces picadas para decorar
Para preparar el budín, reservamos un poco de la leche en un bowl chico, y el resto se pone a calentar en una ollita con el azúcar y la vainilla. Se bate un poco las yemas con la leche que quedó y la maicena. Se agrega esto a la leche caliente y se lleva a fuego lento hasta que espese. Dejar enfriar un poco.
Para el turrón: se hace un almíbar de pelo con el vino y 1/3 taza de azúcar. Mientras, se montan las claras a nieve (sin que se sequen) con el resto del azúcar, y se le agrega el almíbar en forma de hilo, siempre batiendo. Cuando este todo mezclado, se pone el bowl a baño María y se sigue batiendo como unos 20 minutos (en verdad no tomé el tiempo, pero sí me dolía el brazo con la batidora, y sé que es harto tiempo), hasta que la textura ya no sea como merengue esponjoso, si no más bien como marshmallow derretido, así bien pegote, y el olor a vino se intensifica (quizás son sólo los recuerdos que tengo de chica de estar al aguaite de los batidores para ganarle a mis hermanos y arrancar con uno cuando el turrón estaba listo). Bueno, ahí está listo.
Se mezcla el limoncello con el jugo de naranjas.
Para montar, en vasitos lindos, o se puede hacer en una budinera transparente grande para después porcionar, se pone una capa de galletas pasadas por la mezcla de jugo de naranjas con limoncello. Luego se agrega una capa de budín. Se agrega una capa de plátano cortado en rodajas (a éstos los rocié con el resto de jugo, pero es opcional). Se termina de echar lo que queda de budín. Todo se cubre con turrón, y se espolvorea con nueces picadas. Deeeee-lish!
Hicándole el diente (o cuchara) |
Uno de estos vasos lo compartimos porque si no iba a ser mucho. Me quedé con el feeling de que salí perdiendo...
C'est fini! :( |
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ReplyDeleteno se pq esta cuestion borra los comentarios, grrr!!! pero me llego al mail :) probaron el risotto con tu mama?
DeleteHOLA TOCAYA!! TODO DELICIOSO EN TU COCINA, VEO QUE TENEMOS VARIAS COSAS EN COMÚN, NO SOY ASTRÓNOMA, PERO LAS ESTRELLAS SON MIS AMIGAS. EN MI CASA TAMBIÉN SE HACÍA EL TURRÓN DE VINO AL BAÑO MARÍA, ES OTRA COSA. PERO ESTE POSTRES TUYO LE LLEVA DE TODO! PARA LA PRÓXIMA DÉJATE UN VASO PARA TÍ SOLITA. MUCHOS SALUDOS DESDE SAN PEDRO DE QUILLOTA
ReplyDeletegracias! que bueno saber que no soy la única que prepara el turrón así, jejeje. Mi abuelita era de quillota, quizás por ahí viene la tradición!
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