Descubrimientos con el ALMA y Couscous de colores

Ufff, long time no write. La verdad es que no he podido fotografiar muchas de las cosas que he hecho porque se pone el sol bien temprano y hemos estado embelleciendo la casa, pegando cuadros en las paredes, yendo a comprar los marcos, etc. Pero acá les traigo dos cosas choras: un descubrimiento hecho en el observatorio donde trabajó el Matias un par de años y una ensalada tibia que está para chuparse los bigotes.

(Copyright de ALMA) La de la derecha es la interpretación artística de la izquierda que es la de verdad, por siaca. 

El otro día salió un press release con un descubrimiento bastante pulento que acaban de hacer un grupo de científicos chilenos (y algunos extranjeros) usando el "radiotelescopio", que en realidad ve la luz que llega en el rango del sub-milimétrico (las ondas de radio tienen longitudes de onda más largas), nuevecito de paquete: ALMA. Este telescopio en verdad son muchos -sesenta y seis- telescopios chicos o antenas, de 12 metros de diámetro, que funcionan como un gran telescopio de 14000 metros de diámetro. Está ubicado en la meseta de Chajnantor cerca de San Pedro de Atacama, a 5000 metros de altura, por allá donde el diablo perdió el poncho (e incluso así hay flaites que asaltaron a algunos astrónomos!). El año pasado tuve el privilegio de visitar el sitio y es impresionante el paisaje, bien marciano, literalmente.

Una foto en Marte... o es la Tierra? De cualquier manera, estaba muerta de frío.

Bueno, resulta que con este instrumentito, el team Chilensis detectó algo que hasta ahora sólo había sido visto en simulaciones de formación planetaria, lo que quiere decir que los teóricos no están TAN perdidos. Ellos observaron una estrella joven donde queda aún restos de la nube de polvo y gas con que se formó. Este polvo y gas tienen la forma de un disco divido en dos, o sea, como dos anillos concéntricos, causados por la presencia de un planeta gigante embebido en el gas difuso del hueco entre ambos anillos. Ahora sólo les queda tratar de observar los planetas mismos con otros instrumentos, o con ALMA cuando esté completo (todavía faltan antenas) y se pueda ocupar todo su potencial.

El Matias trabajó como ingeniero de software para ALMA durante algunos años, y aunque le gustaba su trabajo, siempre llegaba chato del turno porque la comida Sodexo sabía a calcetines hervidos, el arroz estaba mal cocido, los fideos hechos mazamorra, y la quínoa... oh la quínoa! al pobre lo traumaron con la quínoa y ahora no la puedo cocinar en la casa o me tiran el plato por la cabeza. Mi teoría con respecto es que 1) Sodexo sucks y obviamente no preparan la comida con amor, y 2) contratan a gente que no sabe cocinar en altura! que es todo un arte. Me acuerdo cuando los cocineros en el Observatorio La Silla me invitaron a hacer un kuchen de manzanas y me tuvieron que dar una clase previa de cómo hornear y cocinar en altura, porque los tiempos de cocción cambian totalmente debido a los cambios de presión atmosférica que cambia la temperatura a la que el agua hierve. Si no me creen, vean este videíto del astrónomo Neil de Grasse-Tyson entrevistando al chef Anthony Bourdain, donde hablan de este tema, además de otras cosas (y creo que me dio un pequeño orgasmo verlos a los dos conversando jajaja).

Y para aumentar el valor nutricional, cómaselo acompañado de una chelita.

Por ahora, el Matias sigue desarrollando software para ALMA, pero ahora trabajando a distancia, por lo que la comida que come es la que yo le preparo. El otro día hice una ensalada que sale en el libro de Smitten Kitchen, de quínoa con tubérculos asados,  y como el pobre sigue traumado con la quínoa, la reemplacé por cous cous. Queda bien buena, el cous cous es medio soso, así que el saborcito y color de los tubérculos que uno elige es importante.

Roasted root vegetables and Cous cous

Adaptado levemente de "The Smitten Kitchen cookbook"

para unas 4 porciones

1/2 taza de couscous

1 taza de agua hirviendo

3 chalotas

750 gr de verduras de raíz lavadas pero no peladas (yo usé una mezcla de nabos, rabanitos, zanahorias y betarragas), todos más o menos del mismo tamaño. Si son chiquititos se cortan a lo largo, si son más grandes, cortados en 4, pero que todos los trozos queden más o menos del mismo porte

1 limón

Sal

Pimienta de molinillo

Aceite de oliva

Vinagreta:

3 cdas de aceite de oliva

1 cda. de aceto balsámico

2 cdas. de vinagre de jerez o vinagre de vino tinto

2 pizcas de sal grandes

Pimienta de molinillo

Precalentar el horno a 400ºF o 205ºC.

Poner en un bowl el cous cous, agregar el agua hirviendo y tapar con un plato. Dejar 5 minutos, destapar y airear/desgranar con un tenedor.

Pelar y separar los dientes de chalotas. Ponerlos todos en el centro de un cuadrado de papel de aluminio, rociar con aceite de oliva y envolver con el papel para formar un paquetito. Meter el paquetito al horno.

En una fuente que pueda ir al horno, rociar con un poco de aceite de oliva. Disponer los tubérculos en una sola capa. Aderezar con un poco de sal, pimienta de molinillo, aceite de oliva y el jugo de medio limón. La otra mitad del limón se corta por la mitad y se pone cada trozo en los extremos de la fuente.

Meter la fuente al horno y cocinar por 20 minutos. Con cuidado, sacar la fuente, dar vuelta los vegetales con una espátula, y llevar al horno por 10 minutos más. Sacar del horno.

Con cuidado, sacar el paquete de chalotas del horno, y con más cuidado, sacar las chalotas del paquete. Ponerlas en una juguera y procesar con 2 cdas. de aceite de oliva, el aceto y el vinagre. Condimentar con la sal y pimienta a gusto.

Para armar el plato: poner en un bowl 3/4 del cous cous. Sobre este, poner los tubérculos tibios. Regar con el resto del cous cous. Regar con la vinagreta y revolver para que todo quede aderezado.

Me gusta comer cosas de colores. Lástima que el Matias sea daltónico.