Regaloneando al papá

Empolvados para el desayuno

Este año pasé el 18 en mi país, aunque ni tan así porque estaba observando en Las Campanas, que es un observatorio gringo. Don Héctor, el cocinero, nos hizo empanás, pan amasao y un asado para celebrar el 18 y 19 (y 20 también en la IV región porque nos gusta el hueveo), y en general fue interesante ver cómo lo conmemoran en ese lado del país, donde se sigue trabajando como si nada hubiera pasado. Igual me daba envidia ver las fotos de todos carreteando o yéndose de vacaciones, mientras esperábamos con los operadores, medios aburridos y añorando un pisquito sour, que se fueran las nubes para poder tomar datos.

Nubes nubes nubes nubes! ARGH! (y espero que esta foto si que no dañe los sentimientos de los sensibles)

Bajando del cerro, me encontré, como de costumbre, con mis papás, y en esta ocasión, con mi hermanito chico que estaba de visita. Es chistoso como hemos llegado a un punto en la vida en que ya no son sólo ellos los que me regalonean a mi, sino que yo también llego a regalonearlos a ellos. Me pidieron que les hiciera algunas de las recetas que he puesto acá en el blog y que ellos como están lejos no las han podido probar. Además sirve para liberar el estrés de 8 noches seguidas con nubes y mal seeing, cuando con cueva, podíamos observar estrellas que se ven a ojo desnudo. Los dioses del clima me estuvieron puro sicoseando todo este run.

Estoy enojada con la pacha mama... igual el cielo se vé más lindo con nubes (shh, que no lo sepan los del TAC)

Ayer fue mi última noche en la casa de mis papás antes de venirme a Santiago por un par de días, y como a las 8 me llama mi papá de la pega: "y me hiciste algo rico?". No había hecho nada, así que me puse manos a la obra con unos empolvados, porque estamos en el mes de la chilenidad y hay que hacer cosas chilenas, y porque a las 9 de la noche me daba el cuero para hacer nada mucho más elaborado. 

Esta receta la saqué del blog amigo Cuisine with Chilean flavor. Me gustó porque da excelentes resultados, los empolvados quedan gorditos, lleva pocos ingredientes y son un par de pasos no más que hay que hacer. En lo único que uno no puede fallar es en la técnica del merengue y en la revoltura de los ingredientes secos, pero una vez que eso se tiene aprendido, la elaboración es tan rápida que incluso se puede hacer a las 9 de la noche un día lunes de vuelta de fiestas patrias y/o con un poco de jet-lag por cambio de horario. Perfecto para comerlos en la mañana, con una hallulla tostada con queso y un buen café, o un Noescafé también... Acá va la traducción de vuelta al castellano.

He comido hallullas como enferma... las echaré de menos!

Empolvados

traducida del blog Cuisine with Chilean Flavor

para 12 empolvados

4 huevos separados

3/4 taza de azúcar flor (impalpable) cernida (se mide después de cernir)

1 taza de harina cernida (también medida después de cernir)

1 cdta. de polvos de hornear

1 tarro de manjar

Azúcar flor para espolvorear y empolvar

Precalentar el horno a 205ºC o 400ºF. Forrar 2 latas de horno con papel siliconado (o 2 siliconas para hornear, o en último caso, con papel mantequilla enmantequillado generosamente)

Cernir la harina y los polvos en un bowl y reservar.

Se baten las claras a punto de picos suaves (esto es cuando al levantar el batidor, se ve una punta de espuma que se dobla con la gravedad). Se espolvorea la mitad del azúcar flor a las claras y se bate hasta que esté todo mezclado y se tenga un merengue más o menos brillante. Reservar.

En otro bowl, batir las yemas con el resto del azúcar hasta que estén voluminosas, pálidas y espumosas. Añadir la harina en 3 tandas, intercalando con el merengue, y revolver con movimientos envolventes para que no se desinfle la mezcla.

Con una cuchara y el dedo, dejar caer cucharadas de la mezcla sobre las latas preparadas, 12 por lata, y separadas unos buenos 2 cm porque se expanden un poco. Espolvorear con un poco de azúcar flor (este paso es importante porque así después no se ponen tan pegajosos con la humedad). Llevar al horno por 7 minutos, o hasta que se vean cocidos y un poco dorados.

Dejar enfriar completamente, y juntar de a 2 con un poco de manjar. Pasar por azúcar flor previamente cernido. Comer!

Om nom nom